Por Lic. Beltza Peggy
Origen de la Estampilla Fiscal
La estampilla fiscal Argentina uno de los tantos argumentos surge con el propósito de otorgarle un control a la mercadería producida en el área aduanera especial como una medida de control fiscal y comercial, cuyo objetivo principal era certificar la autenticidad y legalidad de ciertos productos comercializados en el país. Este sistema fue implementado en respuesta a la creciente falsificación y piratería de productos como cassettes, CDs y otros soportes audiovisuales en la década de los ’90, cuando la reproducción no autorizada de contenidos protegidos por derechos de autor representaba una amenaza considerable para la industria cultural y para los ingresos fiscales del Estado.
La Resolución General AFIP N° 3294/2012 estableció el uso obligatorio de la estampilla fiscal en productos audiovisuales, siendo este el punto de partida de su aplicación masiva. A través de un mecanismo de trazabilidad, se buscaba garantizar que los productos, como discos y películas, fueran legales y no productos pirateados que evadían tanto impuestos como regalías.
Expansión del Sistema
Posteriormente, la aplicación de la estampilla fiscal se extendió a otros sectores. Un ejemplo notable fue el ámbito textil, donde la falsificación de marcas y productos se había vuelto un problema considerable. Aquí, el objetivo de la estampilla fue combatir la adulteración de marcas, proteger a los consumidores y preservar la integridad de las marcas legítimas que veían afectadas sus ventas debido a las falsificaciones. Esto incluyó tanto ropa como calzado y accesorios.
La normativa que dio pie a esta ampliación del uso de la estampilla fiscal en productos textiles fue la Resolución General N° 3582/2013 de la AFIP, la cual estableció su obligatoriedad en diversos productos textiles y de calzado, que debían incluir una identificación fiscal que asegurara que no eran falsificaciones.
Motivos para su Implementación
- Lucha contra la piratería y falsificación: En su origen, la estampilla fiscal estaba enfocada en combatir la piratería de productos audiovisuales. Con el avance de las tecnologías de reproducción y el crecimiento del mercado negro, el Estado necesitaba mecanismos efectivos para controlar estos productos y evitar la evasión de impuestos.
- Protección de marcas y propiedad intelectual: La falsificación de marcas y productos representa un problema grave tanto para las empresas como para los consumidores. La estampilla fiscal se implementó como un mecanismo de seguridad para garantizar la autenticidad de los productos, protegiendo así a las empresas nacionales e internacionales de la competencia desleal y asegurando que el consumidor adquiriera productos legítimos.
- Control de la recaudación fiscal: Un aspecto fundamental en la implementación de la estampilla fiscal fue garantizar que el Estado pudiera recaudar impuestos sobre estos productos. La piratería y la falsificación no solo perjudicaban a las industrias afectadas, sino que también provocaban grandes pérdidas en la recaudación fiscal.
¿Es obsoleta la estampilla fiscal hoy en día?
Argumentos a favor de eliminarla:
- Obsolescencia tecnológica: En la actualidad, con el avance de las tecnologías digitales, gran parte del consumo de música, películas y productos audiovisuales ha migrado a plataformas digitales, lo que ha reducido significativamente la comercialización de productos físicos como CDs o DVDs. La estampilla fiscal, diseñada para proteger estos productos físicos, ha perdido relevancia en este contexto. Hoy en día, la piratería ocurre más en el ámbito digital, donde este tipo de control no es eficaz.
- Eficiencia de otros mecanismos de control: Existen otros mecanismos más modernos y efectivos para controlar la autenticidad de los productos, como los códigos QR, etiquetas RFID y otras tecnologías de trazabilidad que permiten un control más dinámico y difícil de falsificar.
- Costos y burocracia: La implementación y control de la estampilla fiscal implica una carga burocrática y administrativa tanto para las empresas como para el Estado, lo que puede ralentizar los procesos de comercialización y aumentar los costos operativos sin un beneficio claro en la actualidad.
Argumentos a favor de conservarla:
- Detección de contrabando: La estampilla fiscal sigue siendo una herramienta útil para identificar mercancías que podrían haber ingresado al país de manera ilegal. Al verificar si un producto carece de la estampilla, los inspectores pueden detectar con mayor facilidad posibles productos de contrabando.
- Protección de marcas en sectores específicos: Aunque en el ámbito de los productos audiovisuales la estampilla ha perdido relevancia, en sectores como el textil o los productos de lujo sigue siendo una herramienta importante para garantizar la autenticidad de los productos y proteger a los consumidores de la adquisición de productos falsificados.
Normativa y Motivos para su Eliminación o Conservación
- Normas clave: Entre las normativas más relevantes que regulan la implementación de la estampilla fiscal están la ya mencionada Resolución General N° 3294/2012 y la Resolución General N° 3582/2013, que establecieron su uso obligatorio en productos audiovisuales y textiles.
- Motivos para eliminarla: En un contexto donde el comercio digital predomina y donde tecnologías de trazabilidad más modernas y eficientes están disponibles, la estampilla fiscal podría considerarse obsoleta para ciertos sectores. Su eliminación reduciría la burocracia y costos operativos para las empresas, alineando los controles con las necesidades actuales del mercado.
- Motivos para conservarla: Sin embargo, en sectores donde las falsificaciones y el contrabando siguen siendo una amenaza considerable, la estampilla fiscal todavía puede jugar un rol importante como herramienta de control y protección de marcas y derechos de propiedad intelectual.
- Excepciones a la Regla: Sin embarco se consideró dejar vigente “Sistema Digital de Identificación de Productos” (SiDIP) para productos sensibles te compartimos la lista de productos alcanzados.
Conclusión
Si bien la estampilla fiscal tuvo una función crucial en su momento para combatir la piratería y falsificación, en la actualidad su relevancia se ha reducido considerablemente en algunos sectores, especialmente en aquellos donde el consumo de productos ha migrado al ámbito digital. No obstante, sigue siendo una herramienta valiosa en la lucha contra el contrabando y la falsificación en industrias como la textil, aunque existen tecnologías más eficientes que podrían reemplazarla. Mi opinión es que la estampilla fiscal, en su formato actual, debería eliminarse gradualmente, dando paso a mecanismos más modernos y dinámicos de control y trazabilidad, que se adapten mejor a las necesidades actuales del mercado y la tecnología.
En la actualidad existen sistemas de alta innovación tecnológica como la que te presentaremos a continuación para lo cual Despachantes en Red SRL trabaja en proyectos diagramados hacia el futuro RFID este tipo de identificación garantiza desde origen a destino, la seguridad sobre la piratería y falsificación de mercadería.