Explicaremos, la implementación en el sistema llamado «Sistema Maria» 2003 actualizado por el «Sistema Malvina» 2010 herramienta de Comercio Exterior y Aduanero Argentino el Software diseñado, administrado, monitoreado, implementado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), con la cual se realizan los relevamientos estadísticos, control, fiscalización, articulación de normas, procedimientos, regulatorios, sanitarios, arancelamientos, procesos tributarios, recaudatorios y fiscales.
De este sistema, surgen tablas estadísticas, tablas codificadoras, tablas tributarias, fiscales, regulatorias del universo arancelario de mercancías y servicios. Donde, se establecen lineamientos para que el Comercio Exterior funcione bajo los estándares internacionales.
En el año 2012, por un decision política de establecer un orden y control de la economía con el fin de potenciar la industria nacional lo cual se logro con ciertos tropiezos y falta de objetividad en materia industrial. La adaptación del Software que dio vida a la DJAI (Declaración Jurada Anticipada de Importación) 2012; para pasar a la SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importación) 2019; SIRA (Sistema de Importación de la Republica Argentina) 2022. Se instalo para quedarse en el tiempo, estos tres nombres fueron siempre sobre un Software de administración de las importaciones con la finalidad de cuidar la industria Argentina y fortalecer las economías regionales.
El problema no es la implementación y la finalidad. La cuestión pasa por la ineficiente administración, que se plago de corrupción, violación de los derechos de ejercer el comercio, autorizaciones discrecionales, manipulación de la industria donde el politico de turno tenia el control remoto para decir quien SI y quien NO justificándose en la mentira de «NO HAY DOLARES».
Vamos a, analizar «probabilidad»: La probabilidad es una medida de la certidumbre de que ocurra un evento. Existe en Argentina la probabilidad de que se liberen las Importaciones; explicamos las formas de llevarlo a cabo:
1. Que se pretenda eliminar el 100% del Software abriendo la barrera en una forma sin preparación y repentinamente. Esto generaría un efecto contrario, perjudicial para la industria y para la sociedad.
2. Que se bajen los parámetros de control dentro del Software para que las importaciones se vean beneficiadas con el ingreso al país. Los parámetros de controles deben ser muy bien revisados, articulados y supervisados para no afectar al contribuyente que cumple con el fisco en relación con el contribuyente que no cumple con su deber de presentación, liquidación y pago de impuestos.
3. Que se administre de forma correcta, con ética, uniforme, sin violación de los derechos constitucionales otorgándole a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) parámetros concretos y no distorsivos con control del poder politico.
La tercer (3) forma de implementación es la que siempre tuvo que funcionar, pero se plago de corrupción por ello hasta la fecha solo dio dolores de cabeza y trajo una retracción de la economía.
Analizamos, «realidad»: Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio. Esta definición nos ayuda a poner los pies sobre la tierra y argumentar con la verdad de donde estamos parados para afrontar los titulares que expresan: «Desregulaciones, aperturas, liberación ect» que rondan en dichos del próximo Presidente: Javier Milei y su entorno que arduamente tienen que trabajar en el tema.
Nosotros, los Despachantes de Aduana somos como profesionales de la materia los que poseemos la técnica académica teórica y practica para fundamentar que la apertura de las importaciones no posee valor practico para llevarse acabo como las sociedad y los importadores interpretan esta noticia redactada en las editoriales.
Hablar con la verdad, es informar que los importadores no caigan en una ilusión la cual no se puede llevar a la practica hasta contar con un ordenamiento en el déficits Fiscal y la Balanza Comercial. Para que esto ocurra, tenemos que contar con un Plan Nacional de Industrialización del Pais ha 30 años, con fuertes incentivos de exportación perdurables en el tiempo con miras de soñar con una apertura de las importaciones Argentinas.
Autor: Lic.Beltza Peggy