Por Lic. Beltza Peggy
En un mundo donde la energía eléctrica es el pilar que sostiene nuestras actividades diarias, la seguridad en este ámbito es de vital importancia. Recientemente, se han introducido cambios en la legislación que impactan directamente en la manera en que los fabricantes, importadores y consumidores deben manejar los productos eléctricos. La nueva Resolución 237/2024 y 237/2024 trae consigo novedades significativas en la regulación de la seguridad eléctrica, desplazando a la ya conocida Resolución 169/2018.
Sin embargo, como suele suceder en muchos temas de alto impacto, hay una serie de mitos que circulan en los medios de comunicación, y es importante desmitificarlos para poder comprender el verdadero alcance de estas regulaciones.
Mitos periodísticos y la realidad de la instrumentación
Uno de los mitos más comunes en los medios es que la nueva legislación haría extremadamente costoso para las empresas cumplir con los requisitos de certificación, lo que llevaría a un incremento en los precios de los productos eléctricos. Sin embargo, esta afirmación no es del todo precisa. Si bien es cierto que las nuevas normativas exigen una mayor rigurosidad en los ensayos y homologaciones, las ventajas que estas medidas brindan, como la reducción de riesgos eléctricos y una mejor trazabilidad de los productos, compensan ampliamente los costos.
Otro mito habitual es que todos los productos certificados en el exterior deberán pasar nuevamente por los laboratorios locales, lo cual no es completamente correcto. La realidad es que la Resolución 237/2024 permite la homologación de productos que ya cuenten con certificaciones internacionales reconocidas siempre que tenga vigencia en el pais de origen, agilizando el proceso para aquellos productos que cumplan con los estándares adecuados.
Comparativa entre la Resolución 169/2018 y las Resoluciones 236/2024 con 237/2024
La Resolución 169/2018 fue un avance significativo en su momento, al establecer regulaciones claras para garantizar la seguridad eléctrica de los productos en el mercado argentino. Sin embargo, la industria ha evolucionado, y con ella, la tecnología y los estándares de seguridad. La Resolución 237/2024 responde a esta evolución, incorporando elementos de armonización con normativas internacionales y proporcionando un marco más adecuado para los productos actuales y la Resolución 236/2024 donde establecen las limitaciones, sanciones, detalle de mercancias entre otros.
Una de las diferencias clave es la mayor flexibilidad en el reconocimiento de certificaciones emitidas en el exterior, que bajo ciertos acuerdos, ya no requieren pasar por los laboratorios nacionales, siempre que cumplan con las equivalencias normativas y se proceda al acceso libre de cambios para responder a las contrapartidas entre los organismos certificadores que interactúen entre partes. Además, se amplía el alcance de los productos regulados, cubriendo una gama más extensa de aparatos eléctricos, especialmente aquellos con componentes electrónicos avanzados.
Vigencia y reemplazo de la Resolución 169/2018 por la 237/2024:
- ¿La Resolución 237/2024 reemplaza a la 169/2018?
Sí, la Resolución 237/2024 está diseñada para reemplazar a la Resolución 169/2018 en todos sus aspectos una vez que entre en plena vigencia. Sin embargo, habrá un período de transición durante el cual las dos normativas convivirán. - ¿Dentro de los 18 meses de transición convivirán las dos resoluciones?
Sí, durante los 18 meses de transición ambas resoluciones convivirán. Esto significa que los productos certificados bajo la Resolución 169/2008 podrán seguir comercializándose y mantendrán su validez hasta que se cumpla el período de transición. Sin embargo, los nuevos productos deberán ajustarse a los requerimientos de la Resolución 237/2024. - ¿Cuándo empieza y cuándo termina el período de transición de 18 meses?
- La Resolución 237/2024 entra en vigencia el 1 de enero de 2024.
- El período de transición es de 18 meses a partir de esa fecha, es decir, el período de convivencia entre las dos normativas finalizará el 30 de junio de 2025.
- Durante ese tiempo, los fabricantes e importadores tendrán que adaptar sus productos a los nuevos requerimientos de la Resolución 237/2024.
Alcances de las nuevas regulaciones
La Resolución 237/2024 extiende su aplicación a una gama más amplia de productos eléctricos, desde electrodomésticos hasta equipos de alta tecnología. Asimismo, ofrece un período de transición de 18 meses para que las empresas puedan adaptar sus procesos a las nuevas exigencias. Los productos ya certificados bajo la Resolución 169/2008 podrán mantenerse en el mercado durante este tiempo, lo que permite una convivencia temporal entre ambas normativas.
En cuanto a los laboratorios y los ensayos de vigilancia, la nueva resolución establece una periodicidad más extensa para los ensayos completos (cada 5 años para certificaciones de tipo), lo que se compensa con controles de vigilancia más frecuentes pero menos rigurosos.
Comparativa de plazos y ensayos:
- Certificación por tipo: En la Resolución 169/2008, los certificados tienen una vigencia de 3 años, y requieren ensayos de vigilancia reducidos anuales y uno completo al renovarse. En la Resolución 237/2024, la vigencia se extiende a 5 años, con ensayos de vigilancia reducidos anuales y uno completo al final del ciclo de 5 años.
- Certificación por lote: Ambos sistemas otorgan una certificación válida solo para un lote específico, sin posibilidad de renovación. En ambos casos no se requieren ensayos adicionales más allá del ensayo inicial de certificación.
- Certificación por marca: En la Resolución 169/2008, la vigencia es de 2 años y requiere un ensayo completo al renovarse. En la Resolución 237/2024, la vigencia es de 3 años, con ensayos de vigilancia reducidos anuales y un ensayo completo al renovarse.
Conclusión
La seguridad eléctrica es un tema que, lejos de ser un obstáculo para las empresas, representa una oportunidad para mejorar la calidad y seguridad de los productos que usamos diariamente. La nueva Resolución 237/2024 moderniza la normativa y se alinea con las mejores prácticas internacionales, facilitando la integración del mercado argentino en un contexto global. Como consumidores, debemos estar atentos a estas normativas que buscan protegernos, y como profesionales del sector, es crucial estar actualizados para aprovechar al máximo las ventajas que ofrecen estas nuevas regulaciones.